Sexmate
You were wearing those blue ones
I was a sex candidate of your fuckbook
never a candy date
a sexmate
your sexgame
a sexmate
burnin´ the sexgame
Satan lover
porno gorer
I was the pagan love performer
never a candy date
your sexmate
only a candidate
faking a sexgame
drastic and sarcastic
Satan lover
drama-matic
I was the pagan love performer.
Ensayo sobre una noche húmeda de verano ó canción de rockandroll sin acento asexuada en YO mayor.
2/07/08
Bésalo en mi nombre.
By Malcriada on 11:14 p.m.
Filed Under: amor y amigos, amorsinodio, envejeciendo, estoyenunestadodeconciencialaterado, melancolia, moscasmuertas.com, stoned, texten
Las cosas tal y como las conozco dejaran de ser así con el tiempo
poco a poco dejaré de conocer lo que me rodea, me perderé y me desvaneceré
esa idea me aterra día a día.
Mi día empieza y termina en una cama, nunca la misma.
Decidí visitar al "afgano" un chileno que parecía de medio oriente, su verdadero nombre era Víctor. Vendía el mejor hash...era viernes santo y el público del metro había cambiado, los obreros habían decidido dormir en sus catres y los clasemedieros culpos preferían gastar sus grises sueldos en las calles de la ciudad.
Amo la semana santa, amo ver cómo los creyentes se escandalizan con mis piernas rojas, las mujeres evitan vérmelas. Amo ver como el pulcro deseo de sus esposos asalta sus húmedas braguetas. Y luego se sienten culpables por haberse atrevido a imaginar semejantes puercadas con una mujer de mi tipo. Sus esposas saben lo que me están mirando, saben con qué cara lo están haciendo y probablemente también saben lo que están pensando. Ellas se callan, evaden la mirada, juegan con los dedos pero nunca observan mis piernas rojas.
Víctor tenía 20 años a pesar de su corta edad estaba lleno de experiencias, viajes, mujeres y cicatrices. Grotescas cicatrices de enfermedades virulentas y peleas de arrabal. Tenía 10 años boxeando y podría asegurar que una cicatriz por cada uno de esos años. Tenía el mejor hash de todo el norte de la ciudad. Básicamente nos reuníamos para fumar y morir de risa, ver videos "beta" de algunas de sus peleas, fajar, pero sobre todo besar. Hay pocos hombres que saben usar la boca y víctor era un tahúr del beso. Sabía jugarlos, tomaba sabias decisiones y apostaba siempre por los más húmedos y largos, en pocas palabras SE LA SABÍA. Nunca me han interesado hombres menores, no me gusta cambiar pañales.
Víctor era la excepción.
Hace dos días lo encontré en un bar, el tenía una nueva y bella nena. De pronto me sentí miserable por extrañar sus besos. El desapego por las cosas que dejaré de ver, por las personas que dejare de poseer, de coger, de lamer. Víctor era cómplice de mis crímenes pasionales simplemente el amante de siempre. El sabía cada unas de mis mentiras y tenía evidencia suficiente cómo para que hordas de chicas me hicieran brujería.
Nada, solo mucho vino y un poco de nostalgia
para la serie moscasmuertas.com
Ass Fix E 8
By Malcriada on 10:44 p.m.
Filed Under: amor y odio, borracherra, cliché, estoyenunestadodeconciencialaterado, Geometria, mortal combat, moscasmuertas.com, stoned, texten
"El punto de encuentro de los amantes es el delirio de desgarrar y ser desgarrado. Ninguna comunicación es más violenta".
- Georges Bataille -
Fue hace 4 días cuando me violó en la azotea de su casa alrededor de las 3 a.m. El traía puesto un pasamontañas y mientras me encerraba en una jaula para tender la ropa me penetró como si quisiera que brotara su semen de mi garganta. La noche estaba llena de relámpagos.
Fausto era 20 años mayor que yo, y olía bien, cosa que me disgustaba ligeramente, Fausto no era su nombre real. Nunca pude pronunciar su nombre, era demasiado hippie. Se había tatuado una sierra eléctrica encima de la cicatriz más grande de todo su cuerpo, había sobrevivido múltiples batallas, peleas callejeras, break hearts y todo tipo de hazañas anti heroicas. Era un warrior de verdad. Tenía las vidas de mil gatos.
Nos conocimos en un tugurio de Garibaldi un domingo no triste. Encendió un cigarrillo y le pedí que me regalara unas fumadas. Al hacerlo me exigió que lo mojara. Le dije que estaba demasiado encocada y mariguana como para tener saliva. Entonces él repitió la orden, y yo de inmediato entendí a que se refería. Me dirigí al baño de féminas y haciendo muy bien mi tarea
me introduje el cigarrillo en la vagina. Lo humedecí, regrese y se lo planté en la boca.
Creo que eso fue amor a primera vista.
Nos besamos en el Tokio Rose y peleamos un poco. En su casa escuchamos a The exploited y brincamos drogados de un balcón. Lograba mantenerme en estado de alerta constante, ese hombre respiraba peligro. Sus sábanas y las mías sudaban nuestros fetiches realizados: cera caliente , rosarios introducidos, humillación y placer caligulesco. Por fortuna las camas jamás contarán las historias de las cuales han sido participes. Fausto me abría la entrada a los placeres mas perversos. Había un campo magnético entre nosotros. Ayer mientras sonaba su despertador me asfixió.