Hardcorette



Me gusta el sexo con filósofos; cogen rico porque son existencialistas y se les va la vida en cada revolcón. Logran llegar al "aquí y ahora."

El último me tenía encadenada a sus tobillos, yo vivía para satisfacerlo. Exquisitos 7 meses. Lo único que me ayudó a no convertirme en carne de suicidio de nuevo, era sentir como me utilizaba, siempre quise ser buena en algo. Creo que lo logré.

Él era la manera más rápida y eficaz que usaba para auto destruirme. Enredaba mis tripas hablando de revoluciones, sus manos me trepaban ágilmente mientras me paseaba por su nido durante días, perdiendo el control.

Ambos lo perdíamos.

El jamás lo recuperó. Todo terminó cuando su mano izquierda sostuvo mi cuello durante 2 minutos. I N T E N S A M E N T E.
-demente-

Lo volvía loco que no negara mi naturaleza, ni la suya. Realmente amé su bestialidad. Pero la sangre no combina con el alcohol. -no en mi caso- Mucho menos con los intentos de sobriedad que semana tras semana se imponía.

Una orden de alejamiento. Y la idea del sexo era brutal.

Voilá